miércoles, 24 de septiembre de 2014

Cookies de chocolate blanco y nueces de macadamia

Buenos días!! ¿Cómo va la semana? Ya estamos casi a la mitad así que... ¿Qué tal una nueva receta para recargar las pilas? Hoy os traigo unas galletas que tienen una de las combinaciones de sabor más famosas, chocolate y nueces de macadamia. Hace tiempo que subí la receta de las cookies de chocolate negro y nueces, y ahora no podía resistirme a probar la versión de chocolate blanco.


¿A que tienen buena pinta? Son irresistibles.



El dulzor del chocolate, el crujiente y el potente sabor de la nuez de macadamia, y el toque especiado de la canela, sin duda una de las mejores combinaciones que he probado.

Además, son unas galletas súper fáciles de hacer y en un momento tendréis un montón de ellas para desayunar o merendar.


Antes de empezar con la receta os quería comentar que es un poco difícil encontrar nueces de macadamia naturales, es decir sin que estén fritas. Si no las encontráis podéis sustituirlas por avellanas o nueces normales, seguro que quedan igual de ricas.

Ingredientes para unas 18 cookies:

  • 120 gr de mantequilla sin sal 
  • 90 gr de azúcar blanco
  • 90 gr de azúcar moreno 
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 1 huevo
  • 1 cucharadita de canela 
  • 250 gr de harina
  • 1 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 150 gr de chocolate en polvo a trocitos
  • 100 gr de nueces de macadamia picadas (Si queréis podéis tostarlas durante unos minutos en una sartén)
Para empezar precalentamos el horno a 160º-170º. ¡¡Importante!! Sacad la bandeja del horno.

En un bol batimos la mantequilla, el azúcar blanco y el azúcar moreno, hasta conseguir una mezcla homogénea y suave.


Añadimos el huevo y la vainilla, y seguimos batiendo.


A continuación mezclamos la harina, el bicarbonato y la canela en un recipiente, e incorporamos esta mezcla a nuestra masa con la ayuda de una espátula.


Por último añadimos las nueces y el chocolate blanco, y mezclamos.


Sobre la bandeja del horno ponemos un papel especial para este y con la ayuda de una cuchara, en mi caso de una cuchara de helados, vamos haciendo las porciones de masa. Hay que dejar suficiente espacio entre unas y otras ya que van a crecer durante el horneado.



Metemos en el horno durante 12-15 minutos, esto dependerá de vuestro horno, pero un truco es dejarlas hasta que cojan un color dorado.

Sacamos del horno y las dejamos enfriar, preferiblemente sobre rejilla. Tened cuidado al cogerlas cuando aún estén calientes ya que estarán un poco blandas.


Y a comer!!


Espero que os haya gustado la receta y que os salgan unas cookies deliciosas :) 






martes, 16 de septiembre de 2014

Brownie de oreo

Buenas noches!! ¿Qué tal va el principio de la semana? No sé si a vosotros os pasa pero me chiflan los postres que combinan dos (o más) de mis dulces favoritos  porque el resultado suele ser ultra súper delicioso!! Este es el caso de las oreo y el chocolate, han nacido para estar juntos, son la pareja perfecta y una muestra de ello es este brownie de oreo.


A simple vista puede parecer un brownie normal, pero lleva un paquete entero de galletas oreo!! Un brownie con esta cantidad de oreos no puede ser normal y os aseguro que no lo es. No hay nada como empezar a comer un trocito (o no tan trocito) de brownie y encontrarse trocitos de galleta en su interior, en serio IMPRESIONANTE!!


Es un brownie dulce, con un gran sabor a chocolate y un toque crujiente por las oreo, pero nada empalagoso o pesado. Además, ahora que ha empezado la vuelta a la rutina tenemos la excusa perfecta para hacer este brownie, es perfecto para coger fuerzas en el desayuno o para una buena merienda, puede parecer un postre un poco calorico pero... esta delicioso así que podemos hacer una excepción!!



Bueno y después de esta declaración de mi amor por las oreo y el chocolate vamos con la receta...

Posdata: No vale comerse las oreo antes de ponerlas en el brownie, sed pacientes y veréis como el resultado merece la pena :)

Ingredientes:
  • 200 gr de chocolate negro 
  • 165 gr de mantequilla
  • 3 huevos + 2 yemas
  • 100 gr de azúcar blanco
  • 65 gr de azúcar moreno
  • 1 cuharada de esencia de vainilla
  • 2 cucharadas de harina
  • 1 cucharada de cacao en polvo
  • 154 galletas oreo ( Unos 120 gr para el relleno y el resto para decorar)
  • 1 pizca de sal
En primer lugar precalentamos el horno a 160º-170º.

En un cazo, derretimos la mantequilla y cuando esté prácticamente deshecha añadimos el chocolate a trocitos, dejamos que se derrita junto con la mantequilla. Una vez consigamos una mezcla homogénea retiramos del fuego y dejamos templar.


En un bol batimos los huevos, las yemas y la vainilla con el azúcar blanco y moreno hasta conseguir una mezcla homogénea.


A continuación, añadimos la mezcla de chocolate y  mantequilla,  batimos.


Tamizamos la harina, el cacao y la sal, y lo añadimos a nuestra masa con la ayuda de una espátula.


Por último, troceamos las oreo, dejando unas cuentas un poco más grandes para decorar.


Añadimos las oreo a nuestro brownie y mezclamos.


Engrasamos un molde y vertemos nuestra masa.



Decoramos como más nos guste con las oreo restantes y metemos en el horno durante unos 30 minutos, esto depende de vuestro horno, podemos comprobar si está nuestro brownie cuando al meter un palillo salga un poco manchado. Si vuestro brownie empieza  a coger un color muy dorado podéis taparlo con un poco de papel de aluminio.



Una vez listo sacamos nuestro brownie del horno y dejamos enfriar.


Y ya tenemos nuestro brownie de oreo!!


Espero que os haya gustado y que os salga delicioso :)










miércoles, 10 de septiembre de 2014

Macarons de chocolate y una alternativa si nos salen mal

Buenas noches!! ¿Cómo va la semana? ¿Qué tal si para coger fuerza hacemos una deliciosa receta? Hoy os traigo un postre delicioso pero que lleva de cabeza a mucha gente, los macarons. Son unos pequeños pastelitos franceses que para que salgan perfectos a veces parece que haga falta un milagro.


Cómo ya he dicho, los macarons son un postre francés formado por dos galletas de almendra y un relleno, que suele ser un ganache o crema. Desde que se dieron a conocer en el siglo XVI, estas pequeñas galletas han invadido las pastelerías siendo cada vez más populares. Ya no sólo las encontramos en las pastelerías si no en multitud de cadenas, restaurantes y comercios.


Este dulce se le resiste a muchos pasteleros y es que el proceso para hacerlos es muy delicado y con solo uno fallo se puede alterar el resultado. Por esto hay que ser muy precisos con la receta y no saltarse ningún paso. Existen una serie de trucos para conseguir el resultado perfecto, como el reposado o el horneado, estos los explico con mayor detalle en la entrada de Macarons de chocolate

Con todo esto no quiero asustaros y os animo a que los probéis y es que, aunque los macarons parezcan imposibles y fuera de nuestra alcance no lo están, y con un poco de práctica y paciencia podemos conseguir unos macarons caseros deliciosos.



Ingredientes para los macarons:

  • 10 gr de cacao en polvo sin azúcar 
  • 130 gr de azúcar glas
  • 25 gr de azúcar blanco 
  • 70 gr de claras de huevo ( no valen pasteurizadas)
  • 80 gr de almendra molida 
  •  Una buena dosis de PACIENCIA
En primer lugar tamizamos la almendra y a continuación el azúcar glas y el cacao. Podéis hacerlo todo junto, pero la almendra molida cuesta más de tamizar por lo que yo lo hago al principio y así me resulta más fácil. Por otro lado, os recomiendo tamizarlo por separado ya que, para asegurarnos que tenemos la cantidad adecuada de cada ingrediente, los volveremos pesar después de tamizarlos.


Preparamos un bol limpio para hacer el merengue francés. Ponemos las claras en este bol y empezamos a batir, cuando empiece a espumar añadimos el azúcar en forma de lluvia y seguimos batiendo hasta conseguir un merengue que forme picos.


Una vez tengamos listo nuestro merengue, con la ayuda de una espátula vamos añadiendo poco a poco los ingredientes secos (la almendra, el azúcar glas y el cacao), este proceso va a bajar el merengue pero hay que intentar no pasarse ya que si no nos quedará muy líquido y no saldrán nuestros macarons. El truco es parar de mezclar una vez tengamos una masa que al levantar la espátula caiga poco a poco.




Cuando tengamos nuestra masa lista la ponemos en una manga, si queréis podéis ponerle una boquilla redonda o usarla directamente.


Si sois novatos haciendo macarons os recomiendo utilizar una platilla de círculos, que podéis hacer vosotros mismos o descargar de internet e imprimirla.

Sobre un papel de horno vamos haciendo circulitos con nuestra masa dejando una buena separación entre ellos. Es importante poner una bandeja debajo del papel del horno ya que esta nos facilitará el trabajo.


Cuando tengamos todos los macarons, cogemos la bandeja que hemos puesto debajo del papel y sujetándolo damos unos golpes sobre la mesa para que salgan las posibles burbujas que haya cogido el macaron.

Ahora viene un momento crucial para los macarons, el reposo. Pueden ser 15 minutos, 30 o 90 dependerá mucho de factores como la propia masa o la temperatura, el truco es tocar el macaron con un dedo, si no nos manchamos y vemos que la superficie tiene un aspecto más opaco, nuestros macarons estarán listos.


15 minutos antes de meter los macarons en el horno lo precalentamos a 140º.

Metemos nuestros macarons en el horno durante unos 10 minutos, todo dependerá de vuestro horno, tenéis que conocerlo bien para conseguir que os salgan los macarons. Si todo va bien, a la mitad de la cocción nuestros macarons ya tendrán una superficie lisa y pie, pero no abráis el horno, esto podría afectar al horneado.

Cuando estén listos sacamos del horno y los dejamos reposar en el mismo papel. ¡Atención impacientes! Si los quitáis antes de tiempo del papel podéis quedaros con medio macaron en la mano y la otra mitad sobre el papel, así que si habéis llegado a este momento con unos macarons perfectos yo no me arriesgaría.



Mientras se enfrían vamos a preparar el relleno...

Ingredientes:

  • 250gr de chocolate con leche
  • 150 gr de nata para montar
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla ( Yo en este caso he utilizado vainilla bourbon en pasta)
Ponemos en un cazo la nata y la vainilla hasta que casi se ponga a hervir.


En otro bol ponemos el chocolate, yo en este caso he utilizado gotas pero si no encontráis este formato podéis cortar los trozos de chocolate en trocitos pequeños.


Añadimos la nata y la vainilla calientes al chocolate y mezclamos hasta que se nos deshagan todos los trocitos de chocolate.


Reservamos en la nevera hasta que se haya enfriado por completo.

Una vez frio, si nos ha quedado lo suficiente espeso podemos utilizarlo directamente, pero como no fue mi caso yo lo batí durante unos minutos para montarlo.


Ponemos nuestro relleno en una manga pastelera.


Vamos con el montaje...

Cogemos dos tapas de galleta y en una de ellas ponemos un poco de relleno, no hay que pasarse ya que si no se nos saldrá. Ponemos la otra tapa encima y ya tenemos nuestro macaron listo.



Hacemos esto con todos los macarons y los reservamos en un recipiente cerrado en la nevera durante 1 día.


Y como pone en el título...¿Y si salen mal? Tranquilos que no se acaba el mundo, no significa que seáis malos cocineros, es simplemente que los macarons son así, hay veces que salen y veces que no. Os propongo un postre para esas veces que no salen.

Rompemos los macarons en trozos y, en un vaso, hacemos una capa con estos trocitos. A continuación, ponemos una capa de crema, y repetimos esto hasta llenar el vaso. Yo lo he decorado con un macaron pero podéis ponerle lo que más os guste.





Así que salgan o no aquí tenemos nuestros macarons de chocolate.



Espero que os haya gustado y que os animéis con los macarons, seguro que están deliciosos :)