miércoles, 16 de abril de 2014

Muffins salados de maíz, jamón y queso.

Buenos días!! ¿Cómo lleváis la semana? Por fin llegan unos días de vacaciones en los que podemos descansar, a mí me encantan estos días para hacer todo lo que de normal no nos da tiempo por el ritmo de día que llevamos, y ¿Que mejor momento cocinar y  hacer todas las recetas que tenemos pendientes?

Hoy os traigo una novedad para mí, estamos acostumbrados (al menos yo) a los muffins o magdalenas dulces, y más desde que aparecieron los famosos cupcakes en nuestras vidas y las magdalenas se han convertido en una bomba de dulzura así pues cuesta más imaginarse una versión salada, pero hay que decir que no es imposible!!

Esta semana he hecho mi primer contacto con estos muffins salados, y la verdad es que me han sorprendido. En esta ocasión los he hecho de maíz, jamón y queso, tienen un toque dulce por la propia magdalena, los trocitos de jamón son una sorpresa y el queso, simplemente, da un sabor espectacular.


Es una buena idea para un almuerzo o merienda, y admiten una gran variedad de formas y sabores, podéis hacerlas con beicon, jamón serrano, queso philadephia... En fin, lo que más os guste.

Ingredientes:

  • 2 huevos
  • 220 gr de harina de trigo
  • 125 de harina de maíz
  • 55 gr de azúcar
  • 1 cucharadita de sal
  • 240 ml de leche
  • 2 cucharadas de mantequilla derretida
  • 3 cucharaditas de levadura
  • Orégano para decorar
  • Media cucharadita de ajo en polvo
  • Pimienta al gusto
  • Queso rallado al gusto
  • Jamón york a taquitos al gusto
Precalentamos el horno a 170º.

En primer lugar, batimos los huevos hasta que espumen. Añadimos en este momento, la leche y la mantequilla derretida, y seguimos batiendo.

Ponemos los ingredientes secos en un bol (las harinas, el azúcar, la sal y la levadura) y mezclamos. Añadimos esta mezcla a la masa anterior. Incorporamos la pimienta, el ajo en polvo, el queso rallado y el jamón york en este caso, pero ya sabéis que podéis variar estos ingredientes por los que más os gusten, mezclamos hasta que esté todo integrado.



Preparamos las cápsulas donde vayamos a hornear nuestros muffins, también podéis cambiar esto, podéis hacerlos directamente sobre unos moldes de silicona o de metal para magdalenas, pero yo los hice en moldes de papel para hacerlo más sencillo y cómodo. Llenamos nuestras cápsulas y espolvoreamos un poco de orégano por encima.

 

Las metemos en el horno y las dejamos durante aproximadamente 20 minutos hasta que estén totalmente cocidas, podemos comprobar esto introduciendo un palillo y cuando salga limpio ya están listas.


Una vez horneadas, las sacamos del horno y las dejamos reposar hasta que se enfríen.

¿Qué os parece? Os invito a que las hagáis y que probéis la combinación de sabores que más os guste, seguro que salen deliciosas!!

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