Donuts caseros

Buenas noches!! ¿Cómo va la semana? Yo  he estado pensando y me he de dado cuenta de que esto de cocinar tiene sus ventajas y sus desventajas. Después de comer apetece siempre algo dulzón con lo que acabar la comida, pero mi sorpresa es que, desde que cocino, en mi casa hemos dejado de comprar dulces, ahora esperan que los haga todos yo!! Si es que uno se acostumbra a lo bueno y luego ya no es lo mismo jaja !!

Así que me puse a pensar que podía hacer ese día y acabe descubriéndolo, os doy una pista...

Creo que ya sabéis que quiero decir... Donuts caseros!! Al igual que como me pasaba con el pan, los donuts me parecían un reto inalcanzable, he probado varias recetas y con ninguna acertaba, algunos se quedaban sin sabor, otros muy compactos... Estos primeros intentos fueron un poco desastrosos, pero por fin llego la receta perfecta.

Dulces, suaves, esponjosos... En fin, ¿Cómo le vamos a decir que no a unos donuts recién hechos?

Esta receta es solo apta para golosos ya que los donuts y el glaseado hacen una mezcla dulce explosiva, pero están tan buenos... que creo que no os quedaréis sin repetir!!.

Además como ya os he dicho en mi casa ya no compramos casi dulces industriales, y esto tiene un motivo, los donuts comerciales, por ejemplo,  tienen una gran cantidad de azúcares y grasas, por lo que siempre es mejor ponerse manos a la masa y hacerlos nosotros en casa, ya que a pesar de que sigue siendo un dulce calórico, será más sano que los comprados.


Ingredientes para los donuts:

• 500 gr de harina
• 230 ml de leche
• 1 cáscara de limón
• 1 cáscara de naranja
• 40 gr de levadura fresca de panadero
• 1 huevo
• 5 gramos de sal
• 40 gr de mantequilla
• 2 cucharadas de vainilla
• 100 gr de azúcar

En primer lugar, infusionamos la leche con la ralladura de limón y de naranja. Para ello en un cazo ponemos los 3 ingredientes a fuego suave y dejamos que hierva. Una vez llegados a este punto, colamos la leche y dejamos templar.

En un recipiente ponemos la harina, la sal, la levadura y el azúcar, mezclamos todo bien y añadimos la vainilla, el huevo y la leche. En este momento tenemos que empezar a amasar, si lo hacemos con una amasadora estilo Kitchen Aid amasaremos a velocidad baja durante unos 10 minutos hasta conseguir una masa elástica y un poco pegajosa (no os preocupéis!!!). Si lo hacéis a mano tendremos que amasar un poco más sobre una mesa o banco hasta conseguir el mismo resultado, al ser una masa pegajosa os podéis untar las manos y el banco de trabajo con aceite.

Una vez consigamos el resultado deseado, añadimos la mantequilla. Si lo estamos haciendo con la amasadora simplemente añadimos la mantequilla y amasamos hasta que se integre. Si lo estamos haciendo a mano extendemos la masa, añadimos la mantequilla  y amasamos intentando que la mantequilla se integre totalmente. Podéis añadir un poco de harina en ambos caso para que no se quede una masa demasiado pegajosa, pero no os debéis de pasar ya que si no nos quedarían unos donuts muy compactos.

Cuando tengamos la masa lista, la metemos en un recipiente engrasado y la dejamos reposar durante 1 hora.

Una vez transcurrido el tiempo de reposo, amasamos para quitar el aire de la masa.

A continuación preparamos la superficie donde vayamos a trabajar con harina o con un papel de horno para estirar la masa. Estiramos la masa con la ayuda de un rodillo hasta dejarla de la anchura de 1 cm.

Con la ayuda de un molde o (en mi caso) un vaso, vamos haciendo círculos, y con la ayuda de un descorazonador de manzanas o algún circulo más pequeño que el que hemos hecho antes, hacemos el agujero característico de los donuts.

Hacemos esto con toda la masa, seguramente tengáis que repetir varias veces el proceso ya que la receta da para varias tandas de donuts.

Dejamos reposar durante media hora y mientras, vamos calentando el aceite donde los vamos a freír, yo he utilizado una sartén grande, pero podéis utilizar una freidora o wok.

Cuando tengamos el aceite caliente y los donuts hayan reposado, freímos uno a uno intentando no manejarlos demasiado. En mi caso, los freí durante menos de 30 segundos por cada lado, pero dependiendo de lo caliente que tengáis el aceite tardará más o menos, os aconsejo que hagáis uno de prueba para saber cuánto tiempo tenéis que dejarlos.

Freímos todos los donuts y los dejamos enfriar. Yo los dejo enfriar sobre un plato cubierto con papel de cocina para que este absorba el aceite sobrante.

Ahora falta glasearlos.

Ingredientes para el glaseado:

• 250 gr de azúcar glas
• 60 gr de mantequilla derretida
• Agua (la necesaria para conseguir la textura deseada)

Para hacer el glaseado, en un recipiente mezclamos la mantequilla y el azúcar glas y vamos añadiendo gradualmente ( importante!!!) el agua hasta conseguir que se quede una mezcla parecida a la leche condensada.

Cogemos cada donut y, literalmente , lo sumergimos en el glaseado para que quede totalmente cubierto.

Hacemos esto con todos los donuts y los dejamos sobre un papel de horno hasta que se sequen.

Y ya tenemos nuestros donuts caseros recién hechos con toda la dulzura del mundo!!

¿Un bocadito?

 

Os prometo que no os defraudarán y aunque sea una receta un poco elaborada merece la pena probarlos porque están deliciosos!!